
Petirrojo, rojo, rojo
Aburrido de su encierro, salió al jardín, saludó al árbol más grueso, el más alto, el más frondoso. Lo miró con respeto, como se mira a alguien que ya ha cumplido más de cien años. Un petirrojo, pero rojo, rojo, estaba posado en la rama más a su alcance. Con vuelo ligero, el ave bajaba … Continúa leyendo Petirrojo, rojo, rojo
Pobres o ricos
—¡A ver, niña! Ya deja de estarte comiendo esas botanas. ¿Qué no ves que son para los invitados? El timbre de la puerta sonó. La mayor de las niñas corrió a abrir a los compadres. Entre abrazos y alegres muestras de bienvenida, todos tomaron sus lugares en la sala. Bromas de ellos respecto a … Continúa leyendo Pobres o ricos
Circo y maroma
Varios factores se asociaron para que el acontecimiento de esa noche fuese inolvidable. Entre ellos: la expectación que provocó la llegada del circo al pueblo, la intención de presenciar el espectáculo por parte de los sobrinos de la joven novia y, el interés del novio que tenía pies. Con la ayuda de esas extremidades y … Continúa leyendo Circo y maroma
Despabilen
Cinco, cuatro, tres, dos, uno, ¡Cero! El enorme cohete comienza a tomar altura entre vapores de combustible devorado por sus vibrantes motores. La expectación es enorme, entre aplausos y gritos, la multitud ahí presente observa al gigante remontar las nubes y perderse en el infinito. La muerte de las personas queridas debería ser así, … Continúa leyendo Despabilen
Dando el avión
Camino al aeropuerto, recorrió su colonia como todas las mañanas a esa temprana hora. Vio pasar a los conciudadanos de siempre: al dueño del puesto de periódicos, al panadero, al carnicero; vio entrar en el hotel de la esquina a meseros, camaristas y recepcionistas, todos muy bañados y aromáticos, dispuestos a dar inicio a las … Continúa leyendo Dando el avión
Sin amenazas
El día de la convención se acercaba. Viajaría confiado, llevando en el portafolios el resumen anual con los números de la sucursal a su cargo. Esta vez, los nervios estaban sometidos. Sus números eran estupendos: Buenas ventas, aceptable recuperación de cartera, niveles de gastos bajo control, inventarios balanceados y pagados. Muchos años tuvo que esperar … Continúa leyendo Sin amenazas
Tres de la madrugada
La peor hora para todo fin práctico: tres de la madrugada. Nadie en su sano juicio está despierto a esa hora. Y los que en su precario juicio están disponibles, no lo están para algo serio. En lo que a mí concierne, a esas horas adolezco de varias virtudes: la razón, la lógica, la cordura. … Continúa leyendo Tres de la madrugada
Abstinencia
“Aunque me hinque, no me des ni un cigarro. Te regalo esta caja, todavía tiene unas siete cajetillas, son todas tuyas. Te lo digo muy en serio: todas tuyas”. Esa fue la tercera vez que intenté dejar de fumar. La primera y la segunda fueron estrepitosos fracasos. Laurita, la recepcionista, incrédula, me preguntó varias veces … Continúa leyendo Abstinencia
San Juditas
Cuando la prima ya dominaba el zangoloteo provocado por el autobús de pasajeros procedente de la Ciudad de México con dirección a Querétaro. Cuando ya estaba resignada a inhalar el aroma de la torta de chorizo con huevo que comía la pasajera ubicada a sus espaldas y el de la tinta para calzado que emanaba … Continúa leyendo San Juditas
Las gemelas Torres
Dos niños y su madre desempacaban maletas en su nueva casa, acomodaban enseres y muebles que los encargados de la mudanza dejaron esparcidos como se les dio la gana. A pesar de que esa caja decía con claridad y letras muy grandes: Cocina, apareció en la recámara, y la que decía: Recámara, estaba apilada en … Continúa leyendo Las gemelas Torres
Me hacía el amor
Aglomeradas aquel domingo familiar, tías, sobrinas y abuela, se encontraron en el tránsito entre la cocina y el comedor y en torno a la mesa. Agradecidas con el televisor instalado en la habitación contigua o family room, que mantenía entretenidos a los hombres de la familia con el partido de la final, final, del torneo … Continúa leyendo Me hacía el amor
El vampiro del cerro
Los ruidos de la noche se magnificaron. La hicieron brincar de miedo aquellos que el gato hacía en la azotea al tratar de atrapar pájaros adormilados. Los aleteos nerviosos que en otras noches le divertían, esta vez sonaron tétricos. Antes de encerrarse en su habitación, revisó la cerradura de la puerta que daba a la … Continúa leyendo El vampiro del cerro
Adulterado
Era un grupo heterogéneo: los había taxistas, técnicos en electrónica, empresarios y oficinistas. Su gusto, además del que compartían por la música de rock, era gozar de una buena carne asada los sábados al medio día, después de cumplir con sus sagrados deberes semanales. Sus filetes, chuletas y salchichas con cebolla y “harta” salsa muy … Continúa leyendo Adulterado
El tejocotal
La palabra tejocotal siempre me sonó a conjunto abundante de tejocotes, es decir: a muchos. Pero en las incontables ocasiones en que fui al lugar que así se llamaba, nunca vi a ninguno plantado, ni a sus frutos en los puestos de comida que me recibían a la entrada. Lo que sí había, y por … Continúa leyendo El tejocotal
Encinta en cinta
Se escuchan en el hospital, en la sección de maternidad y tras la ventana del cunero, frases emotivas que se pasean en el precipicio de lo cursi. La ternura deja sin palabras a algunos, pero para estos casos de mudez súbita, existen lindos lugares comunes a los que se puede recurrir para salvar la situación. … Continúa leyendo Encinta en cinta
Amor a la camiseta
A los doce años de edad, su fuente de ingresos dependía en todo del dinero que su padre le daba los domingos. Durante semanas, ahorró. Evitó gastar su pequeño capital en la tiendita de la esquina, como lo indicaba la gula. Nada de pastelillos, de frituras ni de bebidas gaseosas. Nada de chicles, chocolates, ni … Continúa leyendo Amor a la camiseta
El vaso rojo
Pudo ser cualquier otro día, pero lo triste de ese recuerdo tiene el sabor de una tediosa tarde de domingo. Cuando, al final del día, la amenaza del lunes aplastaba el ánimo, el timbre del teléfono sacudía la modorra. Al cuarto o quinto timbrazo, la apatía de él fue derrotada, como siempre, por la curiosidad … Continúa leyendo El vaso rojo
Tuyo es mi corazón
Esas tres parejas vecinas tenían muchas coincidencias: eran similares en edad, en gustos, en la escuela de sus hijos. Establecieron una profunda amistad que sobrevivió por años a los malentendidos propios de una relación continua. Los lunes: atender la sesión semanal de Escuela para Padres. Los miércoles: cine al dos por uno; los viernes: día … Continúa leyendo Tuyo es mi corazón
La kermés de la perdición
Sábado por la tarde. El termómetro ya rebasaba los 35 grados. El televisor no prometía nada. El refrigerador, tampoco. En esa apatía de electrodomésticos, sólo el aire acondicionado advertía su constante amenaza de inflar el recibo de la energía eléctrica. Era preciso huir de casa. Nada mejor para hacer en esa calurosa tarde que llevar … Continúa leyendo La kermés de la perdición
Vuelo a Los Ángeles
Angelical, así es como catalogaba doña Angélica a su extensa colección. Las había de porcelana, de madera y de cristal. Piezas que en el transcurso de toda una vida fueron llenando sus libreros y anaqueles, pero sobre todo: sus vacíos emocionales. Ángeles, arcángeles, querubines, serafines y toda la corte celestial formaban parte de esa cuidada … Continúa leyendo Vuelo a Los Ángeles
Salvo buen cobro
Agustín no se encontraba a gusto con sus últimas ventas. Sus comisiones, producto de la venta de materiales ferreteros, no habían sido lo buenas que el sagrado gasto del hogar demandaba y que su esposa le requería con los brazos en jarras y el ceño fruncido. Esa mañana, se presentó en el mostrador de la … Continúa leyendo Salvo buen cobro
Tu abuelita en bicicleta
Ñáñaras fue la primera palabra que acudió a su cabeza. Una vez obtenido el aval de la Real Academia, la incorporó a la descripción que necesitaba para explicar la repulsión que en su niñez le causaban las manos de algunos viejos, y el actual descubrimiento de que las suyas comenzaban a parecérseles. Los dorsos de … Continúa leyendo Tu abuelita en bicicleta
Chilito con huevo
Se dijo a sí mismo: “Mí mismo, si Anthony Bourdain lo hizo, ¿por qué yo no?” Y no estamos hablando de pensamientos suicidas, sino sólo de sumar a la aventura de su vida las más variadas experiencias culinarias. Recorrió ciudades, mercados y pueblos del mundo en pos del anhelado sabor que llenara sus curiosidades gastronómicas. … Continúa leyendo Chilito con huevo
Roni
Se cuela un aire helado por la ventana de mis recuerdos, me pica en la nariz y en los ojos por la partida de un amor sin condiciones, a prueba de todo, siempre alegre, compañía de todos los días. Me dolió y me sigue doliendo tu muerte, querido Roni. Mi querido perro, mi querido amigo. … Continúa leyendo Roni
El ancla del abuelo
Se puede considerar que su gusto por las antigüedades llegó a ser su enemigo: amenaza de su presupuesto, de los espacios libres en su casa y de la sana convivencia con su esposa. Encontraba en esos objetos viejos un encanto particular. Muebles, cacharros, cofres y artefactos le hablaban de tiempos idos, lo transportaban a sucesos … Continúa leyendo El ancla del abuelo
Al fin solos
“¡Al fin solos!” Frase en peligro de extinción que Javier exclamó con alivio a su llegada al aeropuerto de Montego Bay, en Jamaica. La expresión salió de su enamorado corazón con la esperanza de vivir la luna de miel más romántica posible al lado de su nueva y amada esposa: Lupita. Una vez libres del … Continúa leyendo Al fin solos
Tres amores y un ukulele
Conoció a la primera de ellas en su juventud. El encuentro fue gracias a la mediación de su hermano. Ha sido su compañera fiel por casi cuarenta años. Juntos cantaron y gozaron de aquellas noches interminables de amigos y copas, juntos rieron hasta el amanecer, al calor de la fogata, abrazados, con la Vía Láctea … Continúa leyendo Tres amores y un ukulele
Motivos de peso
A pesar de todos sus esfuerzos, de todas sus privaciones, las tentaciones de la carne pudieron más que él. Y no sólo las de la carne, también lo vencieron los hidratos de carbono y los azúcares. La dieta de mínimas calorías que le había funcionado con relativo éxito y que consistía en comer con intermitencia, … Continúa leyendo Motivos de peso
Suéter negro
Fue en medio de la reunión, entre cafecitos, cervezas y carajillos, cuando la inquieta Vicky lanzó uno de sus gustados retos intelectuales. Le encantaba provocar con esos desafíos que mueven conciencias, que levantan polvareda. ¿Por qué se casa la gente? ¿Qué extraña chispa divina les hace tomar esa determinación? Fueron preguntas que lanzó al aire, … Continúa leyendo Suéter negro
Noveno piso
Al cumplir los tres meses de vida, el pequeño bebé no podía presumir de fortaleza ni de tener signos vitales esperanzadores. Lo lejano del rancho en donde nació y las precarias instalaciones sanitarias en los años treinta del siglo pasado, no fueron de gran ayuda. Todos los brebajes y remedios al alcance, acudieron en manos … Continúa leyendo Noveno piso
Escoba cómplice
Las extrañas motivaciones de aquellos que fundaron ciudades en los desiertos pueden tener una explicación lógica: en caso de huida, los maleantes contaban con condiciones inmejorables para ocultarse en esos parajes inhóspitos de temperaturas calcinantes. Las dificultades, la falta de agua, las feroces tormentas de arena, la lucha por la supervivencia de bestias, serpientes e … Continúa leyendo Escoba cómplice
La máscara más cara
La fiesta de aquella noche quedaría registrada en la agenda como una de las más divertidas del año. Los cantos y risas cesaron cuando el reloj cucú anunció las dos de la madrugada. Ya de camino, el jolgorio siguió arriba del auto. El recuerdo de los chistes volvía a hacer reír a carcajadas a Lupita … Continúa leyendo La máscara más cara
Inundados de recuerdos
A fin de expiar los pecados con que el catecismo los atemorizaba, los feligreses contritos asistían al templo todos los domingos. En ese extenso catálogo apostólico de infracciones veniales y capitales no aparece el pecado de Oyuki, pero sí otro, señalado como mortal: el pecado de la gula. Antes de que sea realmente mortal por … Continúa leyendo Inundados de recuerdos
Mire usted
La abuela siempre ha sido de carácter muy adaptable, aunque fue intransigente y en extremo cuidadosa cuando de su apariencia y la de sus hijos se trató. “Rayas con cuadros no van”, era la frase con la que los devolvía de la puerta para hacerles escoger un atuendo más coordinado. En cuanto a colores, tenía … Continúa leyendo Mire usted
El incidente del espejo
En los austeros años de la posguerra, eran muy pocos los vecinos de ese pueblo que podían pagar los honorarios de un arquitecto. La mayoría de las casas se proyectaban y construían bajo la sapiencia de los maestros de obra. Los había por docenas y a falta de educación universitaria ejercían la profesión: “Como Dios … Continúa leyendo El incidente del espejo
Corazonada
Mientras la luz del semáforo cambiaba al verde, echó un vistazo a la hora en el reloj del auto. ¡Otra vez llegaría tarde! El pesado tráfico parecía no moverse, nada ayudaba a calmar su impaciencia. Intentó distraerse con las habilidades circenses de los equilibristas callejeros pero fue inútil, la angustia ya le causaba opresiones en … Continúa leyendo Corazonada
Cepillo, parte dos
Cincuenta posibles dueños de un mismo perro, llamaron ese domingo muy temprano. Lo hicieron motivados por el reportaje aparecido en la sección dominical del periódico. Ahí se describía la historia de un pequeño perro perdido, omitiendo con todo propósito su foto y sus datos precisos a fin de que el dueño, al describirlos, demostrase su … Continúa leyendo Cepillo, parte dos
Cepillo
A partir del mediodía y hasta que el sol se pone, durante la canícula de las ciudades del desierto norteño, las calcinantes banquetas son el lugar más desagradable para pisar. Las suelas de los zapatos provocan ardores. Los rayos descargados sobre la ropa, la calientan a extremos insoportables. En la parada de la esquina, los … Continúa leyendo Cepillo
Huyo del garambullo
En un segundito, así pasan las cosas: en un segundito. Así lo decía su madre. Ese fue el tiempo que tardó ese puñado de garambullos en entrar por su boca, pintar de morado intenso su lengua y dejar alojada la necia bacteria que viajaba en ellos. La linda damita que, entre la … Continúa leyendo Huyo del garambullo
Dos pesitos
Asidos con fuerza, pero con ternura, a cada mano de la abuela, los futbolistas, ella de ocho y él de nueve años, en camino al campo deportivo, hicieron parada en la tienda de la esquina a fin de abastecerse con bebidas reconstituyentes, para satisfacer su próxima necesidad de electrolitos. Las vecinas, estacionadas en la colindancia … Continúa leyendo Dos pesitos
Diván el terrible
Al salir de la fábrica, se sintió orgulloso de la tarea para la cual estaba convocado. Sus antepasados sirvieron en un principio como una especie de cama de día, hasta que, en 1890, madame Benvenisti decidió regalar uno de ellos, de linaje victoriano, al doctor Freud, y la historia cambió. El ejemplar que hoy … Continúa leyendo Diván el terrible
Se reparan aforismos
Los sinuosos pasillos del mercado, abarrotados con mercancías de toda ralea, desde las que cuentan con todas las normas que la ley establece, las procedentes de la piratería, y hasta las que llegan de recónditos lugares rurales, fueron testigos de lo errante de un vecino, que se abría paso recibiendo advertencias de “¡Ahí va el … Continúa leyendo Se reparan aforismos
Bendito cubreboca
El local era pequeño y las restricciones sanitarias permitían solo dos clientes dentro. Entre anaqueles con medicamentos, jaulas habitadas por cachorros de perro, de gato, y por penetrantes fragancias, el médico veterinario, atendía a su fauna de clientes. Después de mucho pensar, decidió sumarse a la novedad y ofrecer también, en colaboración con … Continúa leyendo Bendito cubreboca
Galope carretero
Las veintidós ruedas del camión, sustentaban dos pesados remolques. Transitando a ciento veinte kilómetros por hora, rompían la resistencia que el aire oponía al pequeño automóvil que circulaba detrás. Dentro del espacio habitable del compacto, padre e hijo viajaban en animada charla, bajo el cielo espléndido del atardecer. Circulaban en el carril central de una … Continúa leyendo Galope carretero
Primer escrutador
Las cervezas y la carne asada estaban listas, la mesa puesta. Los invitados llegaron puntuales con el platillo que les tocó. Pero siempre, hay un “prietito” en el arroz: uno de los compadres se excusó de asistir a la comida dominical. Una contingencia importante se lo impedía: su nombramiento como funcionario de casilla para las … Continúa leyendo Primer escrutador
Autobús escolar
— ¡Manuel! Te llaman de la dirección. —¡Ay, nanita! Ahora, ¿qué hice? La tarea de Manuel era la de mantener el autobús escolar en condiciones óptimas de limpieza. Lo hacía tan mal, que los choferes, terminaban por hacer ese trabajo. Era necio y desobediente. —¡Al carajo! era su frase. A pesar de esto, el director … Continúa leyendo Autobús escolar
La credencial del Héctor
Formados en la fila, esperaban su turno para tramitar la credencial de elector, el Héctor y el abuelo. Delante de ellos, diez personas esperaban también para ingresar a la oficina del Instituto Nacional Electoral. El abuelo ya aburría a la familia, advirtiendo que tal vez esta sería su última votación. Para su nieto Héctor, que … Continúa leyendo La credencial del Héctor
El cubo de la mosca
En el minucioso proceso de embellecimiento, indispensable para no lucir tan “pior” en su salida a cenar, ella se hacía esperar hasta una hora, antes de hacer su entrada triunfal en la sala. Al impaciente novio en espera, el amor le daba la fuerza para permanecer sentado en la sala, como un bulto. Eran ya … Continúa leyendo El cubo de la mosca
En el mar la vida es azarosa
Las doce velitas del pastel fueron apagadas, el betún embarrado y el regaño aplicado. Los juegos infantiles y el griterío invadieron la casa. Casi al final llegó, caminando de ladito, el tío que olvidó la fecha onomástica. Con las manos vacías de regalos, se sostenía del mobiliario. Su rubor combinaba con el rojo de su … Continúa leyendo En el mar la vida es azarosa
Acoso sistemático
Cuando nació el niño, vecinas y comadres procedieron a la inspección de rigor y depositaron sus regalitos sobre la atestada mesa del comedor, con sutileza, a manera de que el suyo destacara de los demás. Al asomarse a la cuna, su expresión de asombro era unánime. Algunas lo externaban con emoción y otras con … Continúa leyendo Acoso sistemático
Arturo era millonario
El tope de la esquina, con su silenciosa autoridad, obligó a Luz a bajar la velocidad, tanto del auto, como de sus pensamientos. Sus nervios, alterados a causa del pesado tráfico de la hora pico y de los problemas económicos que rondaban por su cerebro en su regreso a casa, la hacían presa del agobio. … Continúa leyendo Arturo era millonario
Mixiotes sin ala
Cuatro hermanas y una madre, constituidas como Real Academia Mexicana del Mixiote, sesionaban esa mañana en la cocina. El lugar era del tamaño justo para sus prominentes caderas. Al menos tres debían moverse, cuando la que estaba situada al fondo tenía la necesidad de salir al baño. Los chismes en propagación no les impedían permanecer … Continúa leyendo Mixiotes sin ala
Del manejo a la defensiva
Por las extensas llanuras del viejo oeste, cabalgaban el Llanero Solitario y su fiel compañero Toro. Por ciudades del centro de la República mexicana, circulaban el agente de ventas solitario y su fiel compañero, Tsuru. En sus andanzas mercantiles, en pos del cumplimiento de las citas con clientes que el destino y la agenda les … Continúa leyendo Del manejo a la defensiva
La sirena Irene
En la mitología griega, sabido era que el hipnótico canto de las sirenas atrapaba a los marinos. La sirena Irene (aquella que trae la paz) es una de ellas, seduce a aquellos que navegan en el mar de los libros. Con el ritmo y la dulzura de su voz, acaricia las palabras. Poniendo énfasis en … Continúa leyendo La sirena Irene
De gatos que comen sandías
Lo vio por la calle que sube al templo, en la misma banqueta y a la misma hora de todos los días. El sol, en su salida radiante, le impidió ver con claridad. Dudó por un instante, mas no había error posible: aquella persona que traspasó la puerta del lugar considerado por él, en … Continúa leyendo De gatos que comen sandías
Algún día iremos a París
Sin reparar en gastos, salieron con rumbo a la Ciudad Luz, el intrépido Nahúm y su hijo, José Luis. Tito no se explica cómo este par de aventureros mexicanos llegaron hasta allá, sin conocer ni pío de la lengua de Quasimodo, y mucho menos, cómo fue que encontraron el domicilio de la familia chilena en … Continúa leyendo Algún día iremos a París
Hermano Chileno
El Festival de Viña del Mar que se celebra en Chile, no era, como lo es hoy, solo un festival de música popular. ¡No, señor! en la década de 1960, sus inicios, también ofrecía música folclórica. A los miembros del coro mexicano donde cantaba Abundio, les tocó en suerte, viajar las muchas horas de vuelo … Continúa leyendo Hermano Chileno
Esa ya la vimos
En el capítulo anterior, nuestro antihéroe, el tío «Don Juan», se quedó sentado a la mesa sorbiendo su sopa, bajo la mirada atenta de sus tres esposas y el silencio receloso de su prole. Una multitud de asiduos lectores, que son un poco más de los que leyeron al náufrago que arrojó su mensaje en … Continúa leyendo Esa ya la vimos
Luego se igualan
Congregada por el abuelo, la familia se disponía a atestiguar el momento en el que el primer hombre posaría su pie sobre la superficie lunar. Lo que los científicos de la NASA desconocían era que esa familia, ya hacía mucho tiempo, “andaba en la Luna”. Se preparó la mesa para el lunático evento. Los caballeros … Continúa leyendo Luego se igualan
Era necesario un colibrí
Para incorporar un texto a la antología dedicada a los milagros encontrados en el jardín, era necesario un colibrí. Sin la complicidad de aquella ave, le sería en verdad difícil lograr una descripción fiel de su vuelo, inexplicable a simple vista. Era todo un reto, sería prestigioso lograrlo. Hasta el más indiferente lo sabe: … Continúa leyendo Era necesario un colibrí
María Luz
¡Prende la tele, ya va a salir María! Eran las cinco en punto. La tía, dueña del control remoto, sintonizó el canal correcto. El programa: “Misión salud”. El escenario: el Instituto Nacional de Cancerología. Los protagonistas: héroes y heroínas en la lucha contra el cáncer de mama. La doctora Yolanda Villaseñor da los pormenores del … Continúa leyendo María Luz
De manteles largos
En la inauguración de un temazcal, se hacen necesarios: un banquete, cuetes, ofrendas, la presencia de conspicuos personajes y un ramillete de lindas damitas que hagan las veces de madrinas, calidad indispensable para formar primeras en la fila de la inmersión y disfrutar, si se le puede llamar disfrute, al hecho de permanecer sudoroso y … Continúa leyendo De manteles largos
El Malamén
Cuando el calendario participa la llegada del día primero de enero, la abuela enciende una veladora. Lo hace con la devoción de todos los días primeros de cada mes, pero este día en particular alarga el procedimiento, pone énfasis en cada detalle del ritual, en cada pensamiento, en cada frase. Sus pulmones, que soplaron enérgicas … Continúa leyendo El Malamén
Mauricio Trespatines
De los siete u ocho metros de altura que tiene el árbol, alcanzó a trepar casi cinco. Su exceso de confianza fue puesto al límite, cuando en su loco afán por atrapar a la ardilla que se refugiaba en la copa, la madre naturaleza aplicó intransigente la ley de la gravedad y la caída fue: … Continúa leyendo Mauricio Trespatines
El alcalde en busca de sentido
Remontando exuberantes cerros y transitando fecundos valles, muchos caminos que parten de la costa y ganan el altiplano, conforman: una maraña. Entre ellos se incluye uno, que atraviesa el pequeño pueblo que aparece en los mapas, pero no en los presupuestos. Pocas familias habitan en las cinco calles empedradas que lo entretejen de norte a … Continúa leyendo El alcalde en busca de sentido
Posadas postergadas
Aquella noche de paz, noche de amor, del ya muy flaco calendario de 1980, cuando el reloj marcó la una de la mañana y la tía marcó nuestro número telefónico, buscando a sus hijitos, supimos que era la hora del final de la fiesta. Mis exhaustos padres, después de incontables brindis navideños, de haber preparado … Continúa leyendo Posadas postergadas
Pasto oficial
Eran las tantas de la madrugada, tiempo del Este. Los banderines multicolores colgaban todavía de poste a poste, los restos de confeti seguían pegados en la fresca pintura color amarillo tráfico. Se percibía, aún, el ambiente festivo de la inauguración de aquella flamante adecuación vial, orgullo de las autoridades municipales, dotada con amplio camellón, padre … Continúa leyendo Pasto oficial
Ciudad con encanto
Habitantes del pueblo de Latiguillo, obedeciendo al pie de la letra los consejos de los grandes maestros de la literatura, en cuanto a evitar los lugares comunes, huyeron de ahí. En su búsqueda de una ciudad con magia, algunos encaminaron sus pasos hacia Comala; otros más, hacia Macondo; pero todos se desviaron al ser asaltados por … Continúa leyendo Ciudad con encanto
Reverdecí también
Si les digo que el tronco de este árbol, que habita en mi jardín, tiene cuatro metros de circunferencia, es porque tengo la cinta métrica en la mano. Permítanme presentarlo: orgulloso miembro de la arbórea familia de los Anacardiaceae, es conocido en el ambiente científico como: Shinus molle. De cariño le decimos: Pirul. Sus hojas realizan … Continúa leyendo Reverdecí también
Recuerdos desteñidos
—¿Quiénes son ustedes? —Somos Tony y Douglas, del Túnel del Tiempo. Atesoro recuerdos desteñidos de los años setenta, algunos de ellos en blanco y negro. Imágenes de la pantalla del único televisor de la casa, emplazado por supuesto a la vanguardia, en el lugar de honor de la sala. ¿Cuál programa daban primero? ¿Era Bonanza, … Continúa leyendo Recuerdos desteñidos
El índice que será
• Prólogo El índice que apuntaré aquí, no será el que está al lado del pulgar, ni el que rasque comezones, ni el que hurgue adherencias nasales de ninguna índole. Este índice no será aquel que, flamígero, señale conductas deleznables, ni remita signos obscenos a quien las practique. No será ningún índice económico, ni el … Continúa leyendo El índice que será
Cayetano y Ubalda
No es por presumir, pero además de importante, modestia aparte, soy imponente. No soy capilla, ni parroquia, soy la Catedral. Mi construcción comenzó en 1528. Miles de palomas se han posado en mi cúpula, muchos soles me han iluminado, muchas lluvias han lavado mis muros, la neblina ha escondido mis campanarios y la nieve los … Continúa leyendo Cayetano y Ubalda
Deambulando
Mi escondite secreto, en las noches del cálido verano queretano, es el quiosco del Jardín Zenea. Cuando, al final de la jornada, los músicos guardan sus instrumentos y se van a descansar de una sabrosa sesión de danzones, todo queda en calma. Subo sigiloso, me hago bolita y disfruto de un sueño apacible. Suponía que … Continúa leyendo Deambulando
Tema libre
Exhibiéndose por las calles, se paseaba indolente un tema libre. Su desnudez, al más puro estilo Tarzán, incomodaba algunas conciencias. El colmo del asunto sobrevino cuando este provocador tema libre decidió subir a las copas de los árboles del parque. De inmediato, las fuerzas vivas de la población llamaron a la Coordinación Municipal de Protección … Continúa leyendo Tema libre
Carente de elementos
Alejada más de 408 kilómetros de la superficie terrestre, allá por la termósfera y dando una vuelta a la Tierra cada 92 minutos, se encuentra la Estación Espacial Internacional. Desde el puesto de observación en su cúpula con ventanas de visión panorámica, aquel solitario astronauta realizaba labores rutinarias de revisión. Flotando en la ingravidez y … Continúa leyendo Carente de elementos
Renacimiento instantáneo
En el área de juegos infantiles del parque, en esa solitaria tarde, solo dos personajes misteriosos se mecían en los columpios cerca del sendero. Sus largas gabardinas grises y sus antiguos sombreros de bombín, no armonizaban con el estilo de las vestimentas del lugar, ni con el clima caluroso de aquella época del año. Concentrado … Continúa leyendo Renacimiento instantáneo
Senescente en fuga
En medio del intenso tráfico, caminito de la escuela y manejando como locos, iba todo el reino animal. Apenas lo notó: después de tantos años alejado del volante, había perdido la costumbre de las prisas, del tráfico mañanero y de torear impaciencias ajenas. Era un buen abuelo y se ofreció a llevar a su única … Continúa leyendo Senescente en fuga
El Palacio del Yerro
Había una casa muy extraña en el vecindario. En su construcción, no era muy diferente a las demás de la cuadra, sin embargo, los colores chillantes de su fachada: verde perico con violeta, amarillo y rojo en varias tonalidades, eran extraños y llamaban poderosamente la atención. Resultaban hasta molestos para algunos transeúntes. La combinación era … Continúa leyendo El Palacio del Yerro
Impermeabilizada
Día de Reyes, de juguetes nuevos bajo el árbol navideño. La casa se impregnaba con su feliz olor característico. En septiembre, los sugestivos aromas a útiles escolares, a plástico, a papel y a ropa nueva. El embriagante olor de un automóvil recién estrenado y el inolvidable perfume del primer amor son, tal vez, los recuerdos … Continúa leyendo Impermeabilizada
Te vas a perder
Mientras maquinalmente estacionaba el auto en la cochera, escuché el grito una y otra vez: “¡La mató!”. Sobresaltado e inmóvil, quedé frente al volante por unos segundos. Los gritos provenían de la cocina, la ejecutante: Rocío, la muchacha que nos ayudaba. Salió corriendo y gritando fuera de sí, golpeó mi ventanilla haciendo señales para que … Continúa leyendo Te vas a perder
Cronos versus Kairos
Esa larga mesa, cubierta con paño verde, era requerida de manera invariable por todos los partidos y corrientes políticas. Testigo en decenas de ceremonias especiales, alojaba diez sillas, la misma cantidad de botellitas con agua, y letreros al lado de cada una, en ellos escritos los nombres de eminentes personajes, prohombres y promujeres ilustres, representantes, … Continúa leyendo Cronos versus Kairos
Mentolados
Lo apretado de algunas corbatas y fajas, no era un sacrificio. Aquella noche, los invitados a la fiesta lo soportaban todo con una sonrisa, y con la expresión más elegante de su catálogo. La ocasión lo ameritaba: el sueño de aquella niña era el de ser una princesa, y todos en el pueblo conspiraron para … Continúa leyendo Mentolados
Compañeros de viaje
El sopor que da después de comer en una tarde calurosa, y el vaivén de aquel tren, me arrullaron. Hasta el momento de perderme en mi somnolencia, ya llevábamos ganado un poco más de la mitad del camino. El vagón iba lleno, por lo que nos tocaron asientos separados: mis dos hijos y mi esposa … Continúa leyendo Compañeros de viaje
Doña Borre
Los aparatos electrodomésticos fabricados por allá de 1930, al cumplir la mayoría de edad, y haber servido con suficiencia en el frente de batalla de las tareas del hogar, en su mayoría se convirtieron en chatarra. A partir de ahí, y una vez vueltos a aprovechar, algunos pasaron a servir en otros frentes, tal vez … Continúa leyendo Doña Borre
Trigémino
Le guiñé el ojo, fue un impulso inevitable. Ella era guapa y a mitad de la entrevista le guiñé el ojo una y dos veces; se sonrojó, me abochorné. Del tercer guiño ya no se enteró, porque me tapé el ojo con la mano. El más sorprendido e incómodo fui yo; este tipo de asedios … Continúa leyendo Trigémino
El eslabón musical perdido
Captar la señal de la frecuencia modulada en la radio requería habilidades especiales. En aquel pueblo, distante de las estaciones emisoras de la gran ciudad, era a veces, heroico. En los años setenta y ochenta del siglo XX, los jóvenes oriundos de aquellas lejanías conocíamos los secretos de una buena recepción. Las condiciones del clima … Continúa leyendo El eslabón musical perdido
Los de adelante corren mucho
La cuenta regresiva dio inicio. Tal vez las manos de los dos tripulantes de la cápsula espacial, Crew Dragon, no sudaban debido a su arduo entrenamiento. Tal vez sus corazones latían, razonablemente acompasados, por su admirable dominio de la situación. Pero para el resto de los mortales: millones de espectadores, nuestras extremidades y entretelas no … Continúa leyendo Los de adelante corren mucho
Cuarentennials
Por si no te habías dado cuenta, ya estamos a primero de junio del 2063. En este año el abuelo cumple cien años y te recuerdo que tú, querida hermana, prometiste organizar su fiesta. Ya solo te quedan un par de meses, no dejes pasar más tiempo. Te sorprenderá que te escriba en español y … Continúa leyendo Cuarentennials
Yo no soy financiero,por ti seré
La tripulación hacía esfuerzos desesperados por arreglar el problema; cada vez que lograban recuperar los registros de los instrumentos de navegación, veían con angustia lo que estos indicaban: el pequeño submarino descendía cada vez más en las oscuras profundidades del mar; cincuenta metros, setenta, cien. De seguir así, recobrar la estabilidad y volver a la … Continúa leyendo Yo no soy financiero,por ti seré
Chicle bomba
El camioncito verde olivo con blanco amarillento brincaba y rechinaba tanto, que las adoloridas espaldas y oídos de sus pasajeros ya pedían la parada. En ese movimiento de trepidatorio a oscilatorio, viajaban mi abuelita Felícitas y su entonces pequeño hijo: Joaquín. Al nombre de la abuelita, que significa felicidad o suerte, mucha gente le ponía … Continúa leyendo Chicle bomba
Kilauea
Si a una minivan de tamaño chico, preferentemente de color azul cobalto, le quitas las ruedas y las cambias por unas barras paralelas de acero; si en el espacio de la cajuela instalas un motor bien grande, le añades una larga cola con un rotor al final, en el techo le colocas unas aspas muy, … Continúa leyendo Kilauea
De la tiznada
Se sabe que eres mexicano cuando tienes una prima que se llama Guadalupe, le dicen Lupita y además vive en Puebla. Se sabe que eres un mexicano suertudo cuando tu prima Lupita, a quien de cariño conocemos por Cachita, te invita a su boda y regresas vivo para contarlo. La prima Cachita es de esas … Continúa leyendo De la tiznada
En canicas
Hincados o en cuclillas, alrededor de un círculo dibujado en un pedazo de la banqueta, en donde el cemento perdonó a la tierra, solía haber muchos niños a la salida del colegio. Decenas de canicas estaban en juego: agüitas, tréboles, bombochas, mosaicos. Antes de apostar las cuirias, los contendientes, entre ellos yo, debíamos tener la … Continúa leyendo En canicas
Ni pío
Tambores de guerra sonaban palpitantes. El corazón del fugitivo lo hacía al ritmo que estos le marcaban. Hábilmente logró escabullirse por un buen tiempo, atemorizado, se escondió lo mejor que pudo entre improvisadas trincheras; en los momentos más álgidos tuvo que aguantar el aliento para no ser atrapado. Después de angustiantes momentos de persecución, un … Continúa leyendo Ni pío
Motoristas
A escasos veinte centímetros de sus botas, las pequeñas piedras del pavimento pasaban a más de ciento veinte kilómetros por hora, dibujando ante su vista rayas perfectas. Las anchas ruedas de su imponente motocicleta bramaban cortando el aire. El tubo de escape retumbaba, inducido por el gran poder del motor. Todo transmitía intensas vibraciones a … Continúa leyendo Motoristas
Inventario es mala palabra
Al llegar la tan aborrecida como atenta circular anual de la dirección que contenía la palabra: inventario, así como la orden expresa y los pormenores del levantamiento anual del mismo, disimulando en lo posible nuestro disgusto, nos dábamos por enterados acusando recibo en forma expedita. Lucíamos con pobres resultados nuestra mejor cara, actitud de compromiso … Continúa leyendo Inventario es mala palabra
El hambre es canija
Escondida tras los rincones temerosa que alguien la vea platicaba con los ratones la pobre muñeca fea. Francisco Gabilondo Soler, Cri-cri La fea, la bonita, la flaquita y la gordita y todas las muñecas del departamento para señoritas 11-B, escondidas tras los rincones. Mientras tanto, del otro lado de la calle, en la Trattoria … Continúa leyendo El hambre es canija
Ataque químico
Las húmedas sabanas, revueltas; nuestros cuerpos, sudorosos. Las piernas, que otras noches permanecían entrelazadas en un conveniente tejido, aquella vez prefirieron una lejanía repelente. El bochorno hizo que nuestros jadeantes cuerpos, con su coreografía de más de treinta años de compartir camas matrimoniales, y de otras, se encontrasen en desinteresado receso. Nos revolvíamos en el … Continúa leyendo Ataque químico
Mi arbolillo
La habitación estaba en silenciosa penumbra, iluminada solo por los tímidos pabilos de algunas velas encendidas sobre la mesa, que eran parte de los simbolismos de aquella hermética sesión espiritista. El sol transitaba apenas en dirección poniente y aún distribuía mucha de su claridad, pero las oscuras cortinas cerradas no estaban de acuerdo en compartir … Continúa leyendo Mi arbolillo
Gato encerrado
Han estado ahí por años. Las miro con recelo, ellas me miran a mí agazapadas bajo del librero, en un duermevela como el de un gato, aparentando un sueño profundo, pero siempre al acecho. Me despojo de un temor que creía superado y las desafío rodilla en tierra, en la tierra de ese piso de … Continúa leyendo Gato encerrado
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